Más de 5.300 visitantes pasan por la Oficina de Turismo en un verano atípico

Turismo de proximidad, estancias cortas y muchas visitas guiadas han caracterizado julio, agosto e inicio de septiembre.

18/09/2020

El pasado fin de semana marcó el fin de la tradicional temporada turística de verano, marcada por la crisis sanitaria de la COVID-19, que ha condicionado el comportamiento de los ciudadanos y ha cambiado completamente los hábitos vacacionales, de consumo y de viajes.

La valoración que se hace desde la Oficina de Turismo de Montblanc es bastante positiva si se tiene en cuenta las expectativas iniciales que eran del todo inciertas ya que el escenario era desconocido y no se podía hacer ninguna previsión con relación a la experiencia de los años anteriores.

Después del confinamiento la Oficina de Turismo de Montblanc adaptó sus instalaciones y reabrió el 6 de julio. También varió los servicios que ofrece. Este año no se han podido repetir servicios consolidados como las visitas a la muralla las mañanas de los días laborables de julio y agosto, las visitas nocturnas o los tres tipos de visita que se ofrecían todos los fines de semana.

La alternativa ha sido una visita enogastronómica de una hora y media de duración, con capacidad limitada, y que se ha ofrecido cada día de la semana, a las 10h en castellano y a las 11h en catalán. Entre el 10 de julio inicio de las visitas y el pasado domingo 13 de septiembre, de las 144 posibles han salido 127 visitas (88%) con un total de 1.178 personas. Una media por debajo de 10 personas por grupo.

Por lo que hace referencia a la atención a los visitantes las cifras de este verano no se pueden comparar con ninguna de las recogidas desde que abrió el servicio en el año 2000. En julio se atendieron 441 consultas, un total de 1.140 personas. En agosto fueron 1.149 consultas, 3.208 personas, y hasta el 12 de septiembre se habían atendido 377 consultas, que representan 997 personas. Un total, pues, de 1.937 consultas y 5.345 personas atendidas.

Se ha podido observar que en julio la actividad turística era muy irregular, con pocos turistas y pocas visitas (28 visitas, 170 personas). En agosto hubo un evidente cambio de tendencia, con más visitantes y un incremento de visitas guiadas (79 visitas, con 815 personas). Es significativo que los dos días de más actividad en la Oficina de Turismo fueron los jueves 20 y 27, con 63 y 61 consultas, respectivamente, en unas fechas en las que tradicionalmente bajaba la afluencia de turistas.

También las dos primeras semanas de septiembre han sido mucho más activas que en julio (20 visitas con 193 personas) y el sábado 12 se convirtió en el tercer día de más actividad de este verano con 60 consultas.

Por lo que hace referencia a la procedencia de los visitantes, más de un 80% venían de Cataluña, muchos de ellos estaban alojados en su casa. Este verano ha sido muy observable una tipología de visita de descubierta con desplazamientos desde el domicilio habitual hacia sitios de todo el país donde hacer una escapada de descubierta de unas pocas horas.

Sin embargo, ha resultado evidente que el alojamiento de Montblanc y de la Conca de Barberà ha tenido un elevado índice de ocupación con turistas que valoraban la tranquilidad, los espacios naturales, el producto de proximidad y las visitas culturales.

En el caso de los visitantes que no provienen de Cataluña la bajada ha sido espectacular y se ha quedado cerca de la absencia absoluta. El mercado francés, que siempre es el principal en verano, ha quedado muy reducido. El español también ha bajado y únicamente el País Valenciano ha aguantado con unos datos relevantes. Ha sido muy notorio que este verano no haya habido tantos turistas alojados en el litoral de la Costa Daurada que se desplazaran hacia el interior.

A lo largo del verano la Oficina de Turismo de Montblanc ha podido desarrollar algunas de las actividades que organiza bajo la marca #Safrània365 y Viu Montblanc en família. Se han podido realizar en las fechas previstas la plantada de azafrán y la nueva actividad "Anem a l'hort!", se realizaron cambiando las fechas iniciales "A la vinya en família" y "Vi, glosa i estrelles". Sólo fue necesario suspender la Mostra de Cervesa artesana.