La decadencia (s. XIV-XVIII)
A las pestes y malas cosechas se unieron, a finales del siglo XV, las guerras de Joan II contra la Generalitat. La población sufrió un gran descenso, las casas abandonadas cayeron, las murallas quedaron en muy mal estado y Montblanc se convirtió en un pueblo medio en ruinas.
Sin embargo, se fueron terminando edificaciones que estaban iniciadas y se construyó el palacio del Castlà (representante militar del rey). En el siglo XVI hubo una leve recuperación y se construyó el cuerpo sobresalido del casal de los Desclergue, se restauró el Pont Vell y se levantó el claustro del hospital de Santa Magdalena.
Durante la Guerra de los Segadores (siglo XVII) se destruyó parte de la muralla, la fachada de la iglesia de Santa Maria y se quemaron los archivos. Se sufrieron múltiples asaltos, saqueos e incendios que acabaron con la inicial grandeza de Montblanc, que perdió ya definitivamente su peso político y económico.